Piscinas naturales de Cabo de Gata
Pocos lugares hay tan singulares y especiales en la costa mediterránea como el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar. Esta joya natural de Andalucía comprende los municipios de Almería, Níjar y Carboneras con una extensión de 38.000 hectáreas y una franja marina de una milla de anchura (12.000 hectáreas) protegido como espacio terrestre marítimo de toda la Península Ibérica.
Uno de sus rincones más curiosos, y cada vez más visitados, son las piscinas naturales de Cabo de Gata, en pleno parque natural.
Las mal llamadas piscinas naturales cuentan con aguas cristalinas y están rodeadas de vegetación. Decimos “mal llamadas” puesto que realmente son balsas artificiales de las Esclusas de las Salinas del Cabo de Gata, un lugar lleno de paz y desconocido por muchos.
Se ubican cerca del pueblo de La Fabriquilla, a 35 km de Almería. Aquí podrás disfrutar de unas vistas espectaculares hacia el golfo de Almería y el mar de Alborán.
El origen de las “Esclusas”
Estas balsas artificiales se encuentran a unos metros sobre el nivel del mar y se emplean para llenarlas de agua marina.
Se llenan gracias a unos motores especiales y, más tarde, por el propio efecto de gravedad. El agua continúa por unos túneles de canalización desembocando en las salinas de Cabo de Gata, a 1500 metros de su inicio.
Estos motores recogen el agua marina por medio de un juego de compuertas y esclusas. Cuando se llenan las balsas intermedias, el agua desciende por una gran galería subterránea atravesando los 1500 metros que hay desde el Cerro de la Testa hasta el mar. Y a su llegada, desemboca en las balsas de las Salinas de Cabo de Gata para su posterior evaporación.
Estas salinas se encuentran como explotación salinera en activo con una extensión de 400 hectáreas y llegando a producir al año 40.000 toneladas de sal. Este complejo reúne multitud de especies gracias a la reserva y protección del lugar.
Cómo llegar a las piscinas naturales de Cabo de Gata
Encontrar este lugar es muy sencillo. Al llegar al pueblo de la Fabriquilla, por la AL-3115, en la rotonda de la entrada, tomamos la carretera que va hacia el faro de Cabo de Gata.
Después de un kilómetro y 100 metros tras la rotonda, hay que dejar el coche aparcado a un lado y bajar por una pista de 300 metros hasta llegar a las piscinas naturales de Cabo de Gata.
El recorrido más detallado del camino hacia las piscinas naturales de Cabo de Gata empieza dejando atrás la barriada de Cabo de Gata y el Torréon de San Miguel.
En pocos minutos, se llega a la famosa Iglesia de las Salinas junto a las viejas casas de los trabajadores salineros y sus familias de la época donde se ubicaba la Fábrica de Sal.
Aún se pueden apreciar los restos del embarcadero donde llegaban las vagonetas con la sal.
Ascendiendo por la AL-3115 dirección Arrecife de las Sirenas, a unos 300 metros, dejamos el coche en el lado derecho en una explanada de tierra y comienza el camino hacia las piscinas naturales descendiendo los acantilados hasta llegar a las Esclusas de las Salinas de Cabo de Gata.
Lugar de película
El entorno de las piscinas naturales en Cabo de Gata ha sido protagonista de multitud de películas. Y no es de extrañar ya que quién no se puede resistir a grabar escenas en lugares tan idílicos como este.
Algunas de las producciones audiovisuales rodadas en este lugar han sido Vivir es fácil con los ojos cerrados (2013), Toro (2016) o La Casa de Papel (2019).
Uno de los elementos más destacados y representativos de esta zona es la Iglesia de Las Salinas construida en 1907 y caracterizada por su inusual aspecto y llamativo emplazamiento.
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Testigo de guerras
Al inicio del camino hacia las piscinas naturales de Cabo de Gata, nos podemos encontrar los restos de la batería, el cuartel de los militares y el búnker de cañones de la Guerra Civil española.
Desde allí, los militares controlaban las costas de posibles ataques y guardaban el momento para contraatacar con la artillería. En la cubierta de una de estas fortificaciones, la panorámica es perfecta para admirar la inmensidad azul del Mediterraneo y una increíble puesta de sol iluminando el paisaje de las salinas.