El sitio está bien, pero lo mejor es que está céntrico y el personal, sobre todo Ramón y María Jesús. Se nos fastidió un aire acondicionado y no tardaron ni media hora en poner una solución temporal pero suficiente, al día siguiente a primera hora ya estaba el técnico solucionando el problema. Nos dejaron una trona para el bebé y nos dieron información de la zona para recorrer playas con el bebé. ¡Cabo de Gata es una maravilla, repetiremos! El Restaurante no lo gestionan ellos, pero es una maravilla!!